viernes, 1 de mayo de 2009

Que regresen tooodos, que regresen tooodos,
que no quede ni uno solo...

En este momento surrealista que estamos viviendo, el apocalipsis que anuncia Kirchner, parece ser mucho más grave para la prensa que los doscientos apocalipsis que viene anunciando la oposición desde hace un par de años, con Carrió a la cabeza.

Cuando uno ve "la realidad" que baja de los medios, es como si la gente hubiera cambiado el "que se vayan todos", por el "que vuelvan todos". Pareciera ser que esta nueva política (quizás con algunos viejos políticos que aún siguen prendidos), que sacó al país de la crisis más grande de la historia y lo hizo crecer como nadie en 200 años, ahora no sirve porque no cae simpático Kirchner y entonces hay que volver al modelo anterior, a los que alguna vez dijeron que se iban de la política porque había que darle paso a los nuevos. Una locura total. Se va a votar cualquier cosa para que pierda Kirchner, no porque el kirchnerismo haya gestionado mal el gobierno sino porque le caen mal a mucha gente. Hasta ese lujo nos damos los argentinos.

Yo estoy de acuerdo con que el país puede ser un caos, una bolsa de gatos o estallar, si el 28 no hay un apoyo contundente al modelo. Y no es porque uno presienta que va a ser así, sino porque justamente se llama a elecciones anticipadas por la imposibilidad de que Cristina empiece a gobernar y pueda comenzar con la profundización del modelo que elegimos la mayoría. Es una obviedad que desde que asumió, no la dejaron dar un paso sin oponerse o cuestionar absolutamente todo lo que salía de "La Rosada". Desde el cambio de horario para ahorrar energía, hasta la resolución 125.

Uno no puede imaginar otro escenario que no sea el caos, si esta clase de oposición llegara a tener más poder del que hoy tiene, potenciado por los medios de comunicación que los mima permanentemente.

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