viernes, 16 de enero de 2009

Colguemos a los K

Estaba viendo en el noticiero (cualquiera, porque todos transmitieron en cadena), el "reclamo" del campo en una de las rutas más transitadas y cómo cada uno de ellos le daba palos a Cristina, a Néstor y al gobierno en general, mientras una fila de panzones sonrientes esperaba su turno para insultar abiertamente a quien (irónicamente), le pedían ayuda o que atendieran su reclamo.

Esta contradicción de pedirle algo a quien al mismo tiempo se lo descalifica, evidentemente nos conduce a pensar que los mismos dirigentes están tomando un problema cierto que tiene el campo, no para encontrar una solución sino para embarrar más la cancha y obtener un rédito político. De más está hablar del sinceramiento (sin querer), de Buzzi, cuando hablaba de que la mesa de enlace intentaba desgastar al gobierno o de "la política del campo", como mencionó De Angeli cuando le tocó el turno de pegarle al gobierno.

Pero lo que me causó más impresión fue el gaucho K colgado de una horca, al lado de una media res. Me pareció un símbolo de lo que podría llegar a venir si los que representan a esta gente ganan las elecciones. No olvidemos que Carrió, además de defenderlos, es la ex-mujer de un importante dirigente rural.

Ojo, porque podriamos estar asistiendo a otro "proceso", de esos que vienen ocultos bajo los títulos de "la patria, la iglesia, la familia", pero ya no en manos de los militares sino de quienes (desde las sombras), recurrían a ellos en otros tiempos. Que dicho sea de paso, hoy queda en evidencia que este sector sólo se ve ahora, porque se encontró con un gobierno fuerte, que no se baja los pantalones y se somete a los caprichos de esta clase dirigente que siempre vivió amenazando a los gobiernos populares.

Esto pareciera ser peor que el proceso militar, porque no es lo mismo actuar por "orden de", que actuar por mano propia.

Ojalá no tengamos que arrepentirnos de este jueguito de echar mierda a un gobierno que les guste o no a algunos, levantó al país de donde estaba en el 2001 y sentó las bases para que no volvamos a depender de nadie y eliminó cualquier posibilidad de un golpe militar en el futuro.

No dudo que el pueblo (otra vez), va a saber elegir con la cabeza fría, haciendo un balance de la gestión, teniendo memoria y sobre todo, considerando cuáles son las propuestas que nos ofrece la oposición, las que por el momento se basan en venganza, violencia, intolerancia, descalificaciones, pero ni una sola idea.