Kirchner - Menem

Hace rato que vengo viendo la recriminación que le hacen a Kirchner por haber estado al lado de Menem en una foto, por haber ocupado un cargo en ese período o por haber defendido la política del riojano en los 90. Como si todo aquello fuera una inmensa goma que borra todo lo que se hizo en estos 6 años y que es diametralmente opuesto a lo que hizo Menem.

Puedo enteder la validez de esos argumentos en el 2001, cuando Kirchner se postuló como presidente, pero no ahora, cuando ha dado muestras más que suficientes de que el rumbo es muy distinto al de los 90. Es más, la contradicción es que los que lo critican por acompañar a Menem, son los mismos que van a votar a De Narvaez para volver a los 90. Es insólito.

Con este criterio, nadie de los que hoy tienen más posibilidades de ganarle a Kirchner, tendrían que ser votados. Carrió estuvo con los militares, De Narvaez y Macri con Menem.

Y también, en esa foto con Menem tan difundida en estos días, deberían estar todos los argentinos que también estuvieron con Menem con su voto (y por partida doble).

Entonces, no seamos hipócritas. Acá no se trata de si alguien es honesto, tiene ética, se abrocha el saco o se aplica botox. Los Kirchner van a convertir Argentina en Suiza e igual lo van a seguir criticando porque lo que molesta es que un presidente defienda a los trabajadores, la industria nacional, que digan lo que piensan de la prensa y de los que quieren que fracase este modelo, que meta mano en el bolsillo de los que más tienen para generar trabajo y acortar la brecha entre ricos y pobres. Nadie habla del modelo, nadie habla de lo que se hizo porque no les conviene. Porque cualquier comparación entre el presente y el pasado, siempre da a favor del gobierno. Es por eso que han estado taladrando el cerebro de la gente durante estos 6 años con el discurso de la moral, la ética y el botox impropio de la presidenta que usa carteras de marca.