martes, 30 de diciembre de 2008

Si querés propuestas, logueate en mi website, ¿ok?

El otro día escuchaba a Morales Solá (creo que era él o Nélson Castro, ya no recuerdo), preguntarle (casi con miedo) a Carrió "el oficialismo dice que ustedes no tiene propuestas, ¿qué le contesta a eso?" y Lilita contestó lo mismo que Lavagna y Macri: "todo nuestro programa de gobierno está en internet" y siguió con su habitual "mensaje a la sociedad" de difamaciones, malos augureos y con la humildad que la caracteriza, terminó diciendo algo como "se vienen días muy difíciles, muy graves para la Argentina, pero yo voy a estar acá, no me voy a ir de vacaciones para poder estar con la gente y ayudarlos en lo que necesiten".

Ahora a mí, que sinceramente busco una alternativa al kirchnerismo para el 2011 (porque entiendo que lo que debe renovarse es la gente y no el proyecto), no me queda en claro varias cosas.

Es verdad, yo puedo entrar al sitio web de Carrió y empezar a leer todo lo que allí está escrito, pero más allá de que no lo voy a hacer, porque a mí me gusta que me lo expliquen, me pregunto que pasa con esa gran parte del país, que aún sigue siendo numerosa, que no tiene acceso a Internet, ¿se quedan sin saber cuáles son las propuestas de Carrió?. ¿Es decir que para Lilita, con que esa gente, sólo sepa que ella nos salvará de la maldición K, es suficiente?.

Pero en los últimos meses, también se han empezado a hacer alianzas que uno estaba convencido que no sucederían, porque según Carrió son el día y la noche. ¿Se unirá con aquellos que semanas atrás acusaba de ser cómplices y más ladrones que el gobierno?, ¿con la UCR, de la cuál se fue porque la consideraba inmoral?, ¿con Solá?, ¿con Macri !!!!?. Bueno, acá lo que hizo fue insultar la inteligencia de la gente, al afirmar que el acuerdo sería con el PRO y no con Macri, jajaja. ¿Y Macri no conduce el PRO?, ¿los afiliados van a echar a su lider por Lilita?, jajajaja.

Entonces ¿dónde busco el proyecto de esta alianza?, ¿en el sitio de la CC, en el de Lavagna, en el de Duhalde, el PRO?, ¿dónde busco?

La verdad que la oposición es una verguenza. Parece no haber aprendido nada del pasado y ni siquiera hacen una buena lectura de la política de este gobierno (tienen mucho que aprender). Han perdido 5 valiosos años de oposición, llenándole la cabeza a la gente con frases que la gente le gusta oir (vamos a terminar con la corrupción, lo vamos a meter presos, es una verguenza, etc.) y atormentándolas con pronósticos apocalípticos que nunca sucedieron ni van a suceder.

Sería tan fácil hacer buena oposición....Tienen todos los medios a su disposición (campaña gratis), para hablar de proyectos de leyes que lleven más control y reducir las posibilidades de que se cometan actos de corrupción (¿por qué nadie presenta aunque sea un puto reglamento?), de explicarnos que van a hacer para producir más, de dónde van a sacar recursos para reducir la pobreza sin tocar a los que más tienen (porque no creo que toquen al campo), como harían para que no haya inflación, como harían para recaudar más si reducen el IVA. En fin. No tengo la más mínima idea de cuáles son las propuestas.

De lo único que estoy seguro es que no quieren que el kirchnerismo vuelva a ganar. Yo tampoco. Pero lo que quiero es tener una alternativa y si no tengo alternativas..... me quedo con lo que tengo, porque esos discursos heroicos de paladines de la justicia, los vengo escuchando hace 50 años y cuando llegan al poder, tienen amnesia y les empiezan a crecer las manos.

Por eso digo que debemos separar la administración de la conducta humana. Yo voto por como se administra un país y la justicia se ocupará de la conducta.

Me voy de vacaciones a mediados de enero, así que lo más probable es que no vuelva a escribir hasta los primeros días de febrero. Salvo que suceda algo muy malo y tenga que ir a ver a Carrió. En ese caso, les cuento.

miércoles, 17 de diciembre de 2008

Poliladron

Entré hace un ratito a ver el mapa del delito de Capital para verificar si había algún tipo de control en el ingreso de datos. Por lo visto, no hace falta más que llenar el formulario y enviarlo. Este sistema ya está implementado en España (mapalia.com) y todo apunta a que este producto siga creciendo.

Esta industria de la inseguridad, me hace acordar a Colombia. Allí estuve viviendo unos seis meses por razones de trabajo y todo ese tiempo me la pase rodeado de custodias y de operativos que me llevaban y traían del hotel al trabajo y viceversa. Según me comentaba el chofer que me habían asignado: "el día que no haya noticias sobre secuestros, nos quedamos todos sin trabajo" y tenía razón porque muchas familias dependían y siguen dependiendo de que en ese país siguiera vivo el miedo a ser secuestrado, robado o asesinado. Imagínense que el tema de la inseguridad, ya lleva más de 40 años de historia colombiana, ¿cómo no se va a generar una industria alrededor de eso?, ¿cómo no va a haber un interés de las empresas por que la gente tenga miedo?.

Pero volviendo al mapa y más allá de las comparaciones con Colombia y tratando de pensar bien, pienso que termina confundiendo a la gente (por más aclaraciones que pongan en el sitio, sobre que "es de mentirita").

El país tiene un sistema por el cuál se elabora un mapa del delito y tiene un número de emergencias que está funcionando muy bien. ¿Por qué confundir a la gente con hacer la denuncia en Internet o llamar a un 0800?, ¿no se está subestimando a la policía?, ¿qué sigue a esto, la venta de armas en los kioscos?.

Me parece que deberíamos empezar por educar a la gente a respetar las instituciones y a pedirles que hagan la denuncia en la comisaría (cosa que muy pocos hacen y luego se quejan que no hay presencia policial) y también insistir en que llamen al 911. Es la única manera de saber con exactitud dónde hay que reforzar la seguridad.

Esta también es una actitud típica de los argentinos. La de querer reemplazar lo que parece que no funciona o funciona a medias, por "otra cosa", en vez de tomar lo que tenemos y perfeccionarlo. Lo vemos en fútbol, en política, en televisión. En todas partes.

En el sitio del mapa, que es un .com (comercial) y no .gov (gobierno), al pie dice: "Instituto de Seguridad y Justicia", lo que en una lectura rápida cualquiera podría suponer que se trata de una entidad del gobierno o apoyada por éste, pero no: en realidad se llama "Instituto de Seguridad y Justicia de la Fundación Unidos del Sur", que la banca De Narvaez. ¿Por qué no pusieron "Fundación Unidos del Sur"?

Otra cosa que noté es que aquel que vende drogas, puede marcar en el mapa las zonas de venta y así tener mayor clientela. Yo no sabía dónde se vendía droga hasta hoy, que consulté el mapa. Si esto no es apología del consumo, le pasa raspando.

También los chorros y violadores, van a tener el dato exacto de cuáles son las zonas en la que la gente está más relajada, porque no pasa nada o hay muy pocos hechos delictivos.

En resumen: ¿a quién le sirve el mapa?. Al que informa el delito no le sirve de nada porque ya sabe lo que pasa en su barrio, a la policia tampoco porque ellos tienen su propio mapa y está basado en datos absolutamente ciertos (denuncias) y no van a actuar en base a datos ingresados alegremente por Internet, por cualquiera. Tampoco a los que consultan el mapa, a no ser que antes de ir a visitar a un amigo de otro barrio, lo decidan por el mapa o sean delincuentes que necesiten saber dónde hay menos vecinos alertas.

Sinceramente, trato de buscarle el lado positivo y sólo veo una búsqueda de rédito político para quienes lucran con este problema, que como en Colombia, sabemos que existe, pero también sabemos que hay gente a la que le conviene que esto continúe tal como está y el mapa y el 0800 es una buena manera de confundir a la gente, porque insisto, en esto hay que concentrar esfuerzos en un sistema (el oficial) y no desperdigarlos en otros que en definitiva no resolverán el problema de fondo.

lunes, 15 de diciembre de 2008

Gordo puto

Una de las actitudes que he visto en un sector de la sociedad, en la prensa y en la oposición, es que intenta permanentemente, demostrar que todo está mal (la economía, la pobreza, el trabajo, el dólar, la inflación, etc.) y ante la frustración que inexorablemente dan los números y la propia gente (que ya no se vuelca a las calles a pedir trabajo como era costumbre en años anteriores), terminan en una explosión de furia: acusando, difamando y desacreditando cualquier cosa. Me acuerdo ahora de Moyano cuando dijo "Si la presidenta recupera las Malvinas, también se van a oponer". Es cierto.

Esta actitud también es de adolescente y me recuerda a las peleas en el colegio, con aquel al que no podíamos agarrarlo en nada, porque todo le salía bien y al final terminabamos gritándole "¡gordo puto!", para al menos amargarlo de alguna forma.

En todo este tiempo de kirchnerismo, recuerdo que ya desde el comienzo, la actitud fue la de desacreditar. Desde la crítica sobre el juego que hizo con el bastón de mando; pasando por el empeño de confundir "huevos" con soberbia; la contradicción de tratarlo de títere de Duhalde o de Cristina, para luego llamarlo dictador. Luego siguieron los ataques clásicos de épocas anteriores, que la inflación, que el FMI, que la pobreza, la desocupación, etcétera. Todo se desmoronaba ante la realidad.

Finalmente terminaron con el "gordo puto". Es decir, instalar el discurso anticorrupción y tratar de ladrones al gobierno y a cualquiera que defienda la gestión (empresarios, economistas, políticos, etc.).

Moralina

Durante todo este tiempo, los políticos opositores (que también están metidos en los medios de comunicación), han trabajado con el "gordo puto", que comento en el párrafo anterior.

Cualquier medida de gobierno e incluso una simple declaración de alguien que sale a reconocer que tal o cual cosa es buena para el país. Es reconocida a regañadientes, pero de todas formas, siempre la conversación se desvía irremediablemente en el tema corrupción.

Instalar el tema corrupción es perfecto, porque ¿cómo se responde a eso?, ¿cómo se responde a "gordo puto", ¿no soy gordo?, ¿no soy puto?. Si en realidad los que aplauden, quieren que lleves puesto un sello en la frente, que diga "gordo puto", hasta que te canses y te vayas a otro barrio.

Decirle a la gente lo que ésta quizo escuchar toda su vida y contando que cualquier aclaración al respecto, aportará más sospecha y más adhesión de la gente, es un recurso perfecto.

Con el diputrucho del PRO y la "amplitud" de Carrió para aceptar a Solá, a quien apenas un par de días antes había calificado de ladrón, se caen estos discursos de moral y ética, para hacernos ver la realidad.

A un gobierno se lo elige por la capacidad de gestión, por los resultados obtenidos y no por si va a la iglesia, si usa una cartera fina o si ellos mismos o la mitad del gabinete está sospechado de robarle al país.

Cuando un político apela a estas cuestiones, es hasta inmoral, porque ¿cuál es el mensaje?, ¿no hay justicia ni controles, entonces me guío por lo que dice este político y no le doy el voto porque a lo mejor tiene razón y están robando?, ¿eso es un país en serio?

Yo entiendo que por más que tengamos la certeza absoluta de que nos están robando, esas cuestiones son para la justicia y también para la oposición, porque ¿qué leyes o que reglas de control han propuesto para que una gestión sea transparente?. Ninguna. Sólo está el discurso y por eso digo que es pura moralina. No hacen nada, porque eso les jugaría en contra ante una posible llegada al poder.

Cuando alguien actúa por sospecha, cuando alguien prejuzga o cuando alguien no hace nada ni permite que el otro haga, porque sólo confía en él mismo y en nadie más, es mucho peor que aquel que enfrenta una sospecha, porque al menos tendrá la chance de demostrar que las acusaciones son falsas. Cuando Carrió dice estar de acuerdo con la estatización de las AFJP, pero vota en contra porque "cree que el gobierno se va a robar la plata", está diciendo en definitiva, "no hay justicia, no hay controles y sólo yo puedo hacer este tipo de cosas". Eso es ir en contra de las instituciones y debería avergonzarse de postularse para el cargo de presidenta. Mucho más que los kirchner de ser sospechados.

Yo voy a empezar a creer en un candidato, cuando éste impulse leyes que le cierren el camino a los que intenten meter la mano en la lata. Voy a votar a quien luche por crear controles y penas duras para quienes estando en el poder, perjudiquen al país, ya sea con promesas incumplidas o utilizando su poder para hacer negocios o directamente robando, pero no voy a ser tan inocente de caer en la trampa discursiva, en los cantos de sirena de aquellos que ni siquiera son capaces de sostener una denuncia y que la van abandonando porque ya no les resultan útiles políticamente. Seguiré votando por una gestión que haga crecer al país, que siga creando y defendiendo las fuentes de trabajo, que siga apoyando la industria, la capacitación, la ciencia, la educación, que pague sus deudas a la vez que invierte en obra pública, etcétera. Y le dejo a la justicia y a la oposición la tarea de controlar al gobierno, como corresponde a un país serio y democrático. Lamentablemente la oposición está dando un mensaje diferente: el de hacer justicia por mano propia, o por voto propio, mejor dicho. Basándose sólo en aquel grito de impotencia que le dábamos de chicos, a aquel al que todo le salía bien: "¡¡¡gordo puto !!!".

miércoles, 10 de diciembre de 2008

Demos Gracias

Recordar 25 años de democracia no puede suponer otra cosa para mí, que el estar agradecido. A pesar de que más de la mitad de mi vida fue "gobernada" por militares, quienes aún hoy siguen cosechando en algunas personas, esa semillita fascista que instalaron hace mucho tiempo y que se ve reflejada a diario con la intolerancia, la prepotencia y la soberbia con que algunos intentan pasarse la democracia por la entrepierna, con tal de desgastar y voltear a un gobierno elegido por la voluntad popular, que además ejerce la democracia, como ningún otro lo ha hecho hasta el momento.

Es cierto que los argentinos no tenemos memoria y claramente se ve reflejado en la poca importancia que le damos a los logros obtenidos o a creer que siempre "es hoy" el peor momento de nuestra historia.

Esto recién empieza. Apenas llevamos 25 años y yo tengo mi DNI original, donde aún me sobran lugares para que me sigan poniendo sellitos por los votos realizados. ¿Cómo es posible que querramos compararnos con países que llevan cientos de años de democracia y a partir de allí elaborar una crítica al gobierno de turno?, ¿cómo es posible que no asumamos todo lo que nos falta por aprender y que sólo con el reconocimiento de nuestras limitaciones y la valoración objetiva de nuestros triúnfos, vamos a dar pasos más largos?

lunes, 8 de diciembre de 2008

Bigotes negros

Cuando eramos chicos, solíamos tomar una revista y pintarle bigotes a aquellos personajes que nos disgustaban. A veces por pavadas, pero por lo general, el que se ligaba un bigote, era porque se había mandado una. Hoy se sigue haciendo lo mismo en los afiches, pero cambiamos el inocente bigote por los cuernos o por simular la falta de un diente, alguna poronguita y cosas por el estilo.

¿A quién le pondrías bigotes?, ¿por qué?




sábado, 6 de diciembre de 2008

Diciembre de 2012

Luego de estar unos años afuera, vuelvo para pasar las fiestas en familia.
El taxista del aeropuerto me habla de la última novela de Scott Turow. Cansado, apenas escucho lo que me dice. Miro, soñoliento, la ventana. Las plazas están repletas de personas leyendo.
Puedo ver en los bares libros sobre todas las mesas, y basta que avancemos unas cuadras para que la vidriera de alguna librería aparezca frente a nosotros.
Me incorporo, bajo la ventanilla para que el aire fresco termine de despertarme.

Al detenernos en un semáforo una señora que cruza la calle, llevando las bolsas del supermercado, le dice a su amiga: 'No, no… en Cortázar la fuerza de la lectura es centrípeta, mientras que en Borges es una lectura centrífuga que te impulsa hacia un saber enciclopédico'. No logro entender… Donde mire hay alguien con un libro en la mano. Me bajo del taxi. En la puerta de casa me están esperando.
Antes de soltar las valijas pregunto qué es lo que está pasando.
Ah… claro, no sabés nada. Fue hace 6 meses… Levantaron el programa de Tinelli.

Me llegó por e-mail (gracias)

Asamblea en la carpintería

Me llegó esto que les publico más abajo y me hizo recordar dos cosas. Una es lo que siempre dice la presidenta, con respecto a que somos como el tango, bien cuesta abajo. No sabemos valorar nuestros puntos buenos, todo nos parece mal, una trampa, "por algo será", "no podemos", "vamos a ver si es cierto", "ojalá no me equivoque, pero....", etcétera. Y la otra tiene que ver con la anterior y los oportunistas. Me refiero a aquellos que manipulan este "querer oir desgracias, defectos y escándalos" que tienen algunos argentinos y escalan posiciones usufructuando la inocencia de la gente.


"Cuentan que en la carpintería hubo una vez una extraña asamblea. Fue una reunión de herramientas para arreglar sus diferencias.

El martillo ejerció la presidencia, pero la asamblea le notificó que tenía que renunciar. ¿La causa? ¡Hacía demasiado ruido!. Y, además, se pasaba el tiempo golpeando. El martillo aceptó su culpa, pero pidió que también fuera expulsado el tornillo; dijo que había que darle muchas vueltas para que sirviera de algo.

Ante el ataque, el tornillo aceptó también, pero a su vez pidió la expulsión de la lija. Hizo ver que era muy áspera en su trato y siempre tenía fricciones con los demás.

Y la lija estuvo de acuerdo, a condición de que fuera expulsado el metro, que siempre se la pasaba midiendo a los demás, según su medida, como si fuera el único perfecto.

En eso entró el carpintero, se puso el delantal e inició su trabajo. Utilizó el martillo, la lija, el metro y el tornillo. Finalmente, la tosca madera se transformó en un fino mueble.

Cuando la carpintería quedó nuevamente sola, la asamblea reanudó la deliberación. Fue entonces cuando tomó la palabra el serrucho y dijo:

Señores, ha quedado demostrado que tenemos defectos, pero el carpintero trabaja con nuestras cualidades. Eso es lo que nos hace valiosos. Así que no pensemos ya en nuestros puntos malos concentrémonos en la utilidad de nuestros puntos buenos.


La asamblea encontró entonces que el martillo era fuerte, el tornillo unía y daba fuerza, la lija era especial para afinar y limar asperezas y observaron que el metro era preciso y exacto. Se sintieron entonces un equipo capaz de producir muebles de calidad. Se sintieron orgullosos de sus fortalezas y de trabajar juntos".

viernes, 5 de diciembre de 2008

A este paso, tenemos Kirchner para rato

Cuando las críticas son tan subjetivas, tan chotas, con tan mala leche, no queda otra que salir a desmentir o a tratar de aclarar el enredo que arman, con la intención de perjudicar y no de hacer una crítica constructiva.

El sistema es muy simple, es oponerse sistemáticamente a todo y cuando uno intenta hablar sobre un determinado tema, como no tienen argumentos para rebatirlo, traen a colación otro y cuando falla ese, traen otro más y así van derivando la conversación en una maraña de incoherencias. Y siempre tienen como recurso final el libre uso de la condena mediática por corrupción, que obviamente en Argentina, a la vez que hablamos de calidad institucional, nos hacemos eco y actuamos en función del prejuicio. Basta que alguien invente una novela (o diga su verdad, ¿por qué no?), sobre un político corrupto y nos olvidamos de la justicia para salir a lincharlo, castigarlo o quitarle completamente nuestro apoyo, desacreditando cada uno de sus actos, incluso aquellos que estén bien, porque "nuestra justicia interior", ya lo condenó.

¿Pero a que viene todo esto?, a que uno, por sentirse obligado a hacer este tipo de aclaraciones todo el tiempo, termina pareciendo un fanático kirchnerista o un chupamedias. Porque en realidad, lo que trata uno es de ser objetivo y evitar actuar como ya es común en esta sociedad, que un día ama a Riquelme porque lo hace feliz y al otro día lo escupe porque tuvo un mal partido, o a Basile o con cualquier otro tema donde "la incomodidad" hace que pasemos del "apoyo incondicional" a pedir la pena de muerte. No hay grises.

Mi apoyo a este gobierno se basa en cuestiones muy simples:
1) Cambió radicalmente la forma de negociar con el mundo a partir de su desvinculación con el FMI: Esto permitió que ya no debamos estar rogando que venga plata desde allí para poder cumplir con los pagos de los intereses de otra plata que ya había venido desde allí. No sé si se dieron cuenta, pero este sólo hecho, nos a cambiado completamente la vida. Ya no hay que pedirle permiso a nadie para manejar nuestra plata. Hoy Argentina puede decidir cuándo y a quién aumentarle el sueldo, las jubilaciones, las obras públicas, etcétera. Algo impensado, antes del 2003. Ya sé que hay muchos "pero...." en el medio, pero lo que importa (al menos para mí), es que los próximos que vengan a gobernar, ya no tendrán esta mochila.
2) Se sacó de encima a todo milico con pretensiones políticas. Pasó a retiro a todo aquel sospechoso de golpista o a cualquiera que intentara salirse de su función para inmiscuirse en asuntos del gobierno. Esa jugada fue mucho más hábil que la de Alfonsín, porque una vez que limpió el ejército, que dicho sea de paso le devolvió credibilidad a las fuerzas, se pudo llevar a cabo el juicio a los genocidas y cerrar definitivamente una puerta que nadie antes pudo cerrar.

Podría seguir enumerando cosas, pero todo lo que vino después fue gracias a estas dos medidas, porque nada hubiera podido hacerse con el FMI metido en nuestras vidas y Néstor Kirchner no hubiera durado ni 6 meses en el poder, si no hubiera desarticulado el poder que aún seguía agazapado en el ejército.

Todo el crecimiento posterior, que no son sólo números del Indec, sino que se traduce en obras, en fábricas abiertas, en el pago de deudas, en mayor asignación de partidas, en la acumulación de reservas, etcétera. Como así también la buena gestión, en relación a recaudación impositiva, fomento del turismo, subsidios (aunque a muchos no les guste). Todo eso hace que sea innegable que este gobierno (el de Néstor y Cristina), es infinitamente mejor al que teníamos en el 2001 y en lo personal pienso que es mucho mejor de lo que hemos tenido en los últimos 50 años. Y eso es porque tengo 53 años.

Cuando escucho que hablan de caos, siempre me pregunto ¿dónde estaba esta gente en el 2001?. Eso sí era un caos. No quiero ser muy extenso en esto, pero vamos, yo recuerdo muy bien la Av. Rivadavia (cerca del Congreso), con cuadras y cuadras de negocios con el cartelito "se alquila". No había laburo y todos los días había piquetes de desocupados y no del jet set como ahora.

Ahora si ustedes me preguntan si este es el gobierno o el país con el que yo sueño, por supuesto que voy a responderles que no. Yo sueño con lo mismo que ustedes, con un gobierno que revierta de una vez por todas la desigualdad, que reparta las riquezas, que haya más respeto por las instituciones, que haya control para que nadie robe (no sólo el gobierno, nosotros también), que los chicos tengan a sus padres en sus casas y no laburando 12 horas, que puedan ir al colegio. En definitiva, que todos seamos felices y comamos perdices. Pero yo no puedo ir tras mis sueños probando gobiernos. Tengo que apoyar lo que está bien a mi juicio y criticar lo que está mal. Ahora si porque un gobierno no se ajusta al de mis sueños, critico todo y conspiro para que le vaya mal y se caiga y esperar a que el que venga cumpla mis expectativas, entonces seguimos siendo un país adolescente, donde damos dos pasos adelante y diez para atras, todo el tiempo.

Pienso que el camino delineado por este gobierno es el correcto. Que básicamente es el de producir, defender a los trabajadores a la vez que se le da apoyo a las empresas, ser independientes y no dejarse forrear por EEUU, etcétera. Muy, muy distinto al modelo que veníamos teniendo, donde todo dependía de un préstamo del FMI y a partir de eso, todos trabajabamos (si había laburo), para pagar esa plata que así como venía se iba en pagos de intereses y el país nunca crecía.

Si son los Kirchner o es montoto el que va a seguir en este camino, no me importa. Si los Kirchner tienen que ir presos porque usaron el poder para llenarse de guita, tampoco me importa. Lo que sí me importa y me preocupa, es que hay mucha gente que sólo ve a los funcionarios y no al modelo. Eso es lo más grave, porque Argentina ya pasó por situaciones similares, de apoyar a Videla y dos décadas después, juntar bronce para la estatua del Che Guevara. Es una sociedad que no tiene ideales, no sabe a ciencia cierta, qué país quiere. Pide redistribución de riquezas y luego golpea las cacerolas para que no le toquen las ganancias extraordinarias al campo. Insólito.

En un comentario (creo que de Barbeta), dice que yo compré el discurso del gobierno y no es así. Mi visión es general y mi balance de la gestión K es muy positiva. Entiendo que a Barbeta le haya parecido eso, porque como digo al principio de esta nota, uno a veces se ve obligado a aclarar y termina pareciendo un obsecuente (quizás también el embrollar para que uno aclare permanentemente sea una forma de que te hagan ganar el clásico "cuánto te pagan para hablar así"), pero no, no hace falta que el gobierno me diga cuánto hizo, eso se nota en la calle. Y no en lo que dice la gente sino cómo se comporta, porque si uno va a guiarse por lo que dice la gente, va muerto, porque el argentino es quejoso y no hay poronga que le venga bien. Siempre va a decir que todo está mal, porque está convencido de que si se queja, le van a dar lo que pide. Lo que importa es el comportamiento y si uno analiza el comportamiento se dará cuenta que la gente consume más que antes, hay más trabajo, más gastos en diversión y el caos que nos pretenden vender desde los medios, no se ve en las calles.

Pero bueno, supongamos que el gobierno es muy malo. Supongamos que en el país no hubo secuestros, tortura, muerte y desaparecidos, que no estuvimos en guerra y que en el 2001 no murió nadie pidiendo trabajo y pidiendo que se vayan todos. Supongamos, como dicen los medios, que efectivamente este es el peor gobierno que hemos tenido y que "la situación ya es insostenible" y que todo aquello, por lo visto, no fue nada en comparación de lo que hizo la pareja diabólica de los Kirchner. ¿Cuál es entonces el camino correcto?, ¿qué deberíamos hacer?, ¿a quién nos estamos perdiendo de tener en el poder, en lugar de sostener a Cristina como corresponde?, ¿qué es lo que está tan mal como para salir a pedir la renuncia de Cristina o apoyar a cualquier irresponsable que sistemáticamente le pone palos en la rueda a una gestión que nos permitió llegar hasta acá?.

Sinceramente, no veo en la oposición una alternativa. Y ellos tampoco la ven, porque ¿qué cambio se le puede proponer a un gobierno que está teniendo buenos resultados?, ¿el camino inverso?. Es un disparate. Nadie quiere volver al pasado e ir en contra de todas las medidas tomadas por este gobierno, no es otra cosa que volver a las medidas del pasado. Y sino que digan cuál sería la tercera opción, es decir: ni el camino K, ni el pasado.

No sé si Néstor llegará como en la foto al 2011, pero de lo que estoy seguro es que a este paso tenemos kirchnerismo para rato, porque hasta ahora, al único que podría rescatar (y con reservas) es a Mario Das Neves. Ya me viene cayendo bien desde su paso por la Aduana y su famoso reto al embajador de EEUU, por la inmundicia que nos habían enviado desde su país como "donación",cuando fue la crisis del 2001. Además, la última vez que lo escuché, me sentí identificado con eso de que "la palabra no cumplida de un político, debería considerarse un delito". Y me sentí identificado, porque así pensaba yo con respecto a Duhalde con su promesa de devolución de dólares a los que pusieron dólares, o a Menem con su revolución productiva y salariazo y tantos otros. Pienso que los candidatos deberían presentar sus proyectos de gobierno a la justicia, como un contrato entre ellos y la Nación y obligarlos a que justifiquen los inclumplimientos para que luego la justicia dictamine si les cabe una condena o no. Parece una boludes, pero por culpa de este tipo de gobiernos, hubo gente que se quitó la vida y hubo empresas que quebraron.

lunes, 1 de diciembre de 2008

Mejor no hagamos nada

Estaba escuchando las opiniones de quienes se oponen a algunas de las medidas tomadas por el gobierno para enfrentar la crisis internacional y todos terminan apuntando a una de ellas: el blanqueo de capitales y coinciden en que "es un gran peligro", que "puede" ser una puerta abierta para dinero mal habido y varios supuestos más.

Sin embargo, nadie hasta ahora ha opinado con respecto a las bondades o no de que vuelva ese dinero a la Argentina. En rigor de verdad, si uno analiza la frase "y además, quién va a traer de vuelta el dinero, si se lo están llevando", se podría decir que están de acuerdo con la medida. Por lo tanto, todo se reduciría al miedo de que no exista un control y como tantas otras cosas que han pasado últimamente, parece ser mejor no hacer nada o evitar que se haga algo, por temor a no saber controlar.

Ya pasó con las AFJP. Todos estaban de acuerdo, pero los que votaron en contra, lo hicieron "por temor a que se roben la plata" (al menos esa fue la excusa ante cámaras).

Si todo es una cuestión de control, ¿por qué no se enfocan los esfuerzos en incrementar y hacer más eficientes esos controles y todos los que hagan falta para evitar que un funcionario o todo un gobierno se aproveche precisamente de esa falta de controles?, ¿por qué la oposición elige "evitar", "impedir", "no aprobar", "frenar", "cajonear", en vez de legislar para que una gestión sea más transparente y para que los que vengan no puedan meter la mano en la lata?, ¿será que no quieren llenar de piedras, un camino que luego les podría tocar recorrer?

La medida podrá tener un lado negativo, pero también tiene lados positivos. El primero es que todos coinciden en que es peligroso y eso hará que los controles sean revisados y mejorados, pero también el blanqueo es eso, un blanqueo, es darle la posibilidad a aquel que no pudo o no quizo declarar un dinero, lo pueda hacer y volve así al circuito legal. Digamos que es como aquellos asesinos seriales que se les perdonan años de condena, por confesar dónde enterraron a sus víctimas. Me parece mucho peor esto último a que alguien que tiene el dinero en el colchón, pueda entrar en un circuito legal que nos favorece a todos.

Una mirada negativa (Tango Argentino)

A propósito de esta negación constante, de esta manía de buscarle la quinta pata al gato o de querer desacreditar cualquier medida del gobierno con tal de causar daño, tan sólo porque es nuestro rival o porque no nos gusta lo que votó la gente, me encuentro con otra noticia que podría parecer una tonteria, pero que también muestra un poco lo injustos que somos con nosotros mismos, con nuestro país, con nuestra gente.

Estaba leyendo una noticia sobre una chica que escribió a Crítica, contando que acababan de inaugurar un colegio, en la Provincia de Buenos Aires y no tenían bandera de ceremonia. Le pedía a Lanata que hicera algo por conseguirle una.

Me pareció un golpe bajo innecesario. Si bien Crítica se regodeó con la noticia, narrándola con violines de fondo, más adelante se aclara cuáles son los pasos a seguir por el colegio, para conseguir la bandera (los cuáles no habían sido dados por esta chica y quiero suponer que ni siquiera se dirigió a las autoridades).

Pero más allá de lo boluda que pueda resultar la nota en cuestión, lo que me fastidia es que sigamos teniendo una mirada negativa de todas las cosas. 

La demora, el olvido e incluso la omisión de enviar una bandera, parece que es motivo suficiente como para ni siquiera prestar atención a que tenemos una escuela más en la provincia. Se construye una escuela y hay gente que escribe a un diario, dándo lástima y echando por tierra una gestión, porque "se olvidaron de la bandera". Y encima ni siquiera hicieron un puto reclamo como para, al menos, decir "estamos cansados de pedir una bandera".

¿Hasta cuándo vamos a seguir tirando de la soga?, ¿cuándo vamos a empezar a valorar los pequeños pasos que vamos dando?.

Ésta es la democracia, ésta.

Estaba leyendo los comentarios sobre el triunfo de Zamora en Santiago (un radical K que ganó con el 80% de los votos) y de nuevo aparece la intolerancia, la descalificación, la infamia.

Alguno seguramente dirá "no te calentés Bigote, los foros son así... Se hablan muchas boludeces".

Es cierto, pero el tema es que se vive hablando boludeces en el país y no sólo en un foro, porque estos comentarios (con el tono agresivo que sólo puede darle el anonimato), luego se ven expresados en las urnas o en la peluquería o en un noticiero de otra forma, pero con el mismo contenido.

Pareciera ser que la democracia es sólo una palabra que adquiere valor, sólo cuando el resultado los favorece. Es como las leyes. "Todas están bien, excepto aquellas que me molestan". No es casual ver en este grupo de personas, tanto apoyo a los militares, a Pando y todo lo que tenga que ver con el pasado al que decidimos no volver nunca más. Por eso cuando el triunfo, la gestión exitosa o los comentarios favorables van hacia un gobierno que no les gusta, empiezan a hablar de fraude, corrupción, prontuarios, ignorancia del pueblo y demás descalificaciones. 

Pero no son sólo los foristas que hablan boludeces, también lo hace la prensa, pero en forma indirecta, porque "son profesionales"

Ya es una constante ver en los medios de comunicación, "investigaciones especiales" dedicadas a desacreditar a un posible candidato o programas dedicados a "buscarle el pelo al huevo" a cualquier buena noticia o plan que haya anunciado el gobierno. Un tiene la sensación de que en este país siempre se busca el lado negro a las cosas, ya sea para operar en favor de algún sector o simplemente para vender una noticia a través del escándalo. La mayor parte del periodismo de hoy, practica el arte de transformar el oro en mierda.